miércoles, 13 de septiembre de 2023

La comunicación "reactiva"

 Insider anunció la muerte de la redes sociales, al menos como las conocíamos en la década pasada. Se usaban para compartir abiertamente la vida privada. Ya no más. Lo que manda ahora son las imágenes perfectamente editadas. Las redes sociales se usan "no como el centro de las relaciones personales, sino como el vector de crecimiento de esa marca personal", con búsqueda de la viralidad (Lacort). El uso de Facebook ha disminuído drásticamente mientras han crecido Instagram y Tiktok: 2.500 millones de usuarios usan Instagram y 1.000 millones Tiktok (ibidem). Las cosas más personales han pasado a WhatsApp, muchas veces en grupos familiares.

¿De quién es laculpa de esta transformación? De las mismas plataformas que "incentivaron a ello desarrollando una estructura de recomendaciones en la que la dopamina se hizo protagonista, y solo la viralidad permite acceder a ella" (Lacort). 

Por cierto, nada de "conversaciones" en Instagram o Tiktok: ahí, solo se trata de difundir y pulir la imagen personal. Fuera de WhatsApp, donde las conversaciones se hacen a "golpes" de frases cortas y emojis, queda Twitter (perdón, "X") o, para algunos, sus sustitutos (¿Mastodon?), donde las conversaciones también se reducen a intercambios de frases cortas y son generalmente "reactivas", es decir que se trata de reacciones a posteos que complacen o molestan: más emocionales (e inmediatas) que reflexivas, como s también muchas veces en WhatsApp. (Por esto, hablo de "comunicación reactiva".)

Claudine Haroche, socióloga y antropóloga francesa, dice que

Hemos perdido el contacto directo con la gente, la comunicación cercana, el tacto entre personas. Y al mismo tiempo que aumentó la distancia entre todos, cada vez nos exponemos y mostramos más en sociedad, aunque de modo superficial. [...]

Como estamos ocupados, ni siquiera nos paramos a pensar, no procesamos lo que nos pasa, vamos en automático. [...] Eso implica no pensar en qué sentimos, no mirar hacia adentro. [...]

Las conversaciones se vuelven así extremadamente superficiales. No pensar beneficia al sistema. [...]

Tienes contactos, gente con la que hablas todo el tiempo, en todos lados, en redes, pero contactos sin profundidad y sin tiempo para entrar adentro de uno mismo, de pensar. (C.Haroche, en Hernández)

Aún mantenemos, sin duda, vínculos cercanos son nuestros familiares y algunos amigos, pero incluso estos se encuentran parte del tiempo mediados por una "app" como WhatsApp. Fuera de este pequeño círculo campea el aislamiento, a pesar de tener "seguidores", de los que apenas se conocen -si acaso- el nombre.

Si estamos todo el tiempo conectado en las redes sociales, no nos queda tiempo para pensar con alguna profundidad, para desarrollar la mente. Reaccionamos. Esto no es conversar. Y no pensar deja la puerta abierta al crecimiento de la violencia. "Hay una falta constante de tacto entre las personas", dice Haroche (en Hernández).

El sistema, como aparece hoy (de acuerdo a las estadísticas) "nos estamos convirtiendo en una sociedad menos profunda y más mundana" (ibidem). "Vivir por sí mismo", desarrollando la mente y la reflexión solo es posible "para quienes son suficientemente fuertes, pero es muy difícil" (ibidem).

Es especialmente difícil si los medios de comunicación más usados llevan la sociedad a un cambio constante, a una permanente incertidumbre, una "sociedad líquida" como decía Zygmut Bauman. 

¡Reemplacemos la reacción por la reflexión!

Referencias

Bradley,S. and Perelli, A. (2023): Social media is dead, Insider, Aug 30, 2023. 

Hernández, A. (2023): En la sociedad actual se ha pasado del acoso sexual al acoso moral, Entrevista a Claudine Haroche, BBC News, 12/09/2023. 

Lacort, J. (2023): Cuando las redes sociales ya no son sociales, Xataka 9/09/2023.