No soy ni de lejos un experto en arte, pero aprendí de joven a gozar con las obras artísticas de toda la cultura occidental, desde la Mesopotamia hasta los impresionistas.
Por ello me hago hoy muchas preguntas acerca de lo que ocurre con la estética en estos años de inteligencia artificial.
¿Es posible enseñar estética a la IA? La IA generativa, que sirve hoy muchas veces para crear nuevas imágenes, utiliza las bases de datos masivas que se alimentan de todo lo que encuentran en internet, tanto lo bello como lo feo. ¿Qué encuentran? Por cierto, copias de estas bellezas del pasado, pero también el reflejo de la fealdad que ha invadido nuestra cultura: "La fealdad domina nuestra cultura, invade los espacios públicos y ha penetrado incluso en nuestros hogares", dice Angélica Barragán.
Algunos dicen que “la belleza está en el ojo de quien mira”, pero esto sustituye los cánones artísticos por los caprichos individuales, por lo que ya no habría nada que enseñar en materia de arte y el conocimiento del arte del pasado no tendría ya utilidad alguna, a pesar de que "Durante muchos siglos, los artistas buscaron elevar la mirada y el espíritu del hombre a través de lienzos que fascinaban con sus contrastes de luz y sombra, mármoles que parecían hablar, poesías que cantaban al amor, al honor y a la patria..." (Barragán).
Cualquiera puede hoy formular algunas instrucciones y generar alguna imagen con un modelo de IA apto para ello, y podemos ver miles de estas imágenes en internet. Se empezó con "deepfakes": iconos fácilmente reconocibles como falsos, pero la calidad de las producciones ha crecido notablemente y distinguir un cuadro falso de una fotografía verdadera ya se ha hecho imposible.
"La imagen ya no representa lo real, sino lo simulado. La realidad se vuelve cada vez más cara, compleja e inaccesible. Ya no será un terreno común, sino que una profunda sospecha compartida." (Campos)
La facilidad de creación ha desembocado en una avalancha de obras en Instagram, que es una de las "ventanas" más prolijas para las imágenes. Pero un éxito ahí (en términos de cantidad de 'likes') no es sinónimo de producto artístico. "El arte es algo más profundo que una tostada de aguacate con toppings y merece un tiempo de observación que la vida moderna no concede." (Von Touceda)
Lo peor es que proliferan en Instagram fotos de "obras" delante de las cuales aparecen su autora "la mayoría mujeres, que aparecen al lado de sus obras absolutamente sexualizadas para vender algo que no tiene valor por sí mismo puesto que no hay absolutamente nada detrás de esos trazos o texturas y el foco se pone en la persona que se encuentra delante a la obra". La artista Juana García-Pozuelo opina que "La pintura, en muchos casos, queda reducida a un accesorio: un pretexto para rodear de solemnidad lo que, en esencia, es porno soft disfrazado de estética bohemia" (ibidem).
Las pantallas alteraron nuestra manera de conocer la realidad. Por cierto ampliaron el acceso a la cultura y al arte del pasado, sobre todo con la televisión, pero la IA transtorma totalmente este mecanismo. En particular, los teléfonos celulares, con acceso a los nuevos productos de la IA, "no solo alteraron nuestras formas de consumo, reconfiguraron también hábitos que creíamos inamovibles para comunicarnos, aprender y comprender el mundo" y, además, hoy, "ya no es solo que veamos sin entender, ahora ni siquiera sabemos si lo que estamos viendo es real" (Campos).
Las fotos y los videos fueron por mucho tiempo evidencias en los casos policiales. Hoy, están a punto de dejar de serlo. Se confía aún en los metadatos que acompañan cada uno pero es posible que se llegue a "hackearlos". Hay aplicaciones especiales que analizan estos metadatos y patrones de generación, "pero incluso estos sistemas son vulnerables ante el vértigo del progreso: los modelos se perfeccionan y las pistas se disuelven". "Pronto, el disco duro de una cámara no será prueba de nada. Un video podrá ser fabricado con un prompt." (Campos). En 2023 se anunció que para 2033 se podría crear con IA una película entera, totalmente realista, indistinguible de cualquier película grabada con una cámara actual. Pero hoy ya está ocurriendo. No solamente "Critterz", un largometraje animado impulsado por OpenAI (Paiva), sino también un filme realizado por Intelliflicks Studios, de India, que adapta el libro 'Maharaja in Denims', donde únicamente algunas escenas de baile son realizadas por intérpretes reales (de María).
Se ha mencionado (e hice eco de ello en otros posts) como el exceso de uso de las pantallas y de la IA generativa afecta la mente. No solo el aprendizaje, la memoria y el espíritu crítico: también, como apunté al principio, la capacidad de distinguir y apreciar lo bello, una dimensión que rara vez se señala en relación a los efectos psicológicos de esta tecnología.
Alterar la realidad (su reproducción al menos) está al alcance de cualquiera y con ello se altera la mente, se transforma el ser humano, y también la sociedad: "Si no tomamos medidas para cortar de raíz su uso para hacer el mal, la inteligencia artificial generativa hará tambalearse a la sociedad, causando profundos daños e irreparables a millones de personas." (Díaz)
Lamentablemente no se puede esperar que las grandes empresas de IA tomen medidas correctivas y se autorregulen. Su único fin es el beneficio, no el bien de la humanidad y, como señalado en el post pasado, las sumas invertidas son astronómicas. "Necesitamos instar a los gobiernos de todo el mundo a colaborar con la comunidad científica en la legislación que proteja los derechos individuales, estableciendo límites penales para tratar de frenar el uso tóxico de esta tecnología." (Díaz). En la reunión anual de las Naciones Unidas en Nueva York, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, abrió un debate sobre la IA señalando que "La pregunta no es si la IA influirá en la paz y seguridad internacionales, sino cómo moldearemos su influencia para que se utilice de manera responsable" (Min). Se propuso un organismo similar a la COP para la gobernanza internacional de la IA y un panel de 40 expertos que presentará informes anuales en un foro denominado "Diálogo Global sobre la Gobernanza de la IA" en 2026. ¿Aportará una solución? Es dudoso, porque se habla de un tratado global vinculante que establezca "guardias mínimas" para la IA, diseñadas para prevenir los "riesgos más urgentes e inaceptables" y Guterres señaló por su parte 4 prioridades (ibidem):
El cambio climático no será el único gran problema en los próximos años: también lo será la definición del bien, de la verdad y de lo bello.
REFERENCIAS
Barragán, A.: La fealdad en nuestra sociedad, Religión en Libertad, 25/10/2025.
Campos, M.: Inteligencia artificial: el fin de la realidad, El Mostrador, 20/06/2025.
de María, S.: Por primera vez en la historia una película generada por IA llegará a los cines, Infobae, 27/12/2024.
Díaz, J.: La inteligencia artificial Sora nos precipita al final de la realidad, El Confidencial, 16/02/2024.
Min, R.: Así es como la ONU propone liderar la regulación global de la IA; Euronews, 27/09/2025.
Paiva, A.: Así es la película hecha con Inteligencia Artificial y respaldada por OpenAI que busca competir contra Hollywood, La Tercera, 12/09/2025.
Von Touceda, M.: No por muchos ‘likes’ se amanece más artista: el ‘boom’ de las ‘influencers’ que hacen arte, El País, 28/10/2025.


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