martes, 1 de septiembre de 2020

A propósito de las teorías e investigaciones en comunicación

 La Revista Latina de Comunicación Social ha publicado hace unos días un interesante artículo sobre "significados de comunicación, disciplinariedad y criterios para construir una disciplina", resultado del trabajo realizado por la profesora Gloria Gómez-Diago, de la Universidad Rey Juan Carlos (Madrid, España) para obtener su doctorado. Revisó textos publicados desde 1983 hasta 2015, reuniendo lo expresado en tres aspectos: "1) significados de la comunicación, 2) carácter disciplinar del campo y 3) posibles criterios para convertir al campo de la comunicación en disciplina".
Le ha permitido concluir que "los autores de los artículos estudiados entienden la comunicación como producto o como relación, [...] como origen de las relaciones y, por tanto, como generadora de determinadas instituciones, asociaciones o sociedades
".
Según los volúmenes analizados "para que el campo de la comunicación se convierta en una ciencia, [debe] hacer referencia a tres dimensiones: una dimensión institucional, una dimensión epistemológica y una dimensión metodológica".
Asegura que "desde una dimensión epistemológica se subraya la carencia que tiene el campo de la comunicación de trabajos teóricos y de teorías" y que "se siguen utilizando las mismas teorías que hace cincuenta años, es decir, mientras las tecnologías están sufriendo continuos cambios".
Finalmente, "desde una dimensión metodológica, se sugiere que el campo de la comunicación investigue las maneras en las que la existencia de los individuos y de las sociedades están comunicacionalmente construidos, se recomienda abandonar el estudio de los efectos lineales para incorporar el uso de modelos de convergencia que permitan estudiar la interactividad de las tecnologías de la comunicación, se propone entender los procesos de la comunicación de masas en relación con otras instituciones sociales como son el estado, la familia y la organización económica".

El que considere que se carece de propuestas teóricas nuevas, aparte de las elaboradas hace unos cincuenta años, me parece consecuencia de la selección, como punto de partida, de tres volúmenes: "el Journal of Communication “Ferment in the Field” (1983) y “The Future of the Field. Between fragmentation and cohesion” (1993) y el volumen 1 de Rethinking Communication (1989) “Paradigm Issues”", aunque complementados por una serie de publicaciones posteriores. Pero esto implicó que se centrara esencialmente en la tradición norteamericana, descuidando importantes desarrollos realizados principalmente en Francia (aunque también en América del Norte), que se inscriben en una perspectiva diferente ya que allí, incluso desde esa época, se ha considerado que el estudio de la comunicación forma parte de las ciencias cognitivas (ver Ph.Cabin, E.Morin y otros), aunque también han sido desarrolladas teorías que involucran la función de construcción social, como la teoría del actor-red desarrollada en los años ochenta por Bruno Latour, Michael Callon y John Law. Desarrollé la perspectiva cognitiva en mi libro "Teoría cognitiva sistémica de la comunicación" (2002) y abordé la teoría del actor-red en mi "Sistémica de los medios de comunicación en la era de las redes" (2016; ver apartado 2.2, p.56ss.).

Por lo demás, el estudio de "la manera en que la existencia de los individuos está comunicacionalmente construida" ha sido abundantemente desarrollado en el campo de las neurociencias desde hace mucho tiempo, especialmente mediante investigaciones sobre las operaciones del cerebro relativas a la comunicación, recogidas en el ámbito de las "ciencias cognitivas". Me parece esencial considerar el aspecto cognitivo, porque el fin de la comunicación es siempre el desarrollo del conocimiento. El individuo se hace persona gracias a la adquisión de conocimiento tanto en lo intelectual como en lo emocional y en el desarrollo de sus conductas. Tanto su individualidad mental como su "ser social" dependen de la comunicación, mecanismo de su inserción social, y estos dos aspectos no pueden ser separados, aunque ello ha ocurrido muchas veces en el pasado en algunas teorías e investigaciones. Y Gloria Gómez, lamentablemente, parece aún descuidar en parte esta realidad. Pero bienvenido el hecho de que nos recuerde que la comunicación es también la constructora de la sociedad y sus estructuras, y que la interdisciplinariedad es esencial. La comunicación es, sin duda, uno de los campos de estudio más complejos.

Referencias

Gómez-Diago, G. (2020). Aproximación epistemológica a la investigación en comunicación: significados de comunicación, disciplinariedad y criterios para construir una disciplina. Revista Latina de Comunicación Social, (77), 393-412. https://www.doi.org/10.4185/RLCS-2020-1464

Cabin, Ph. & col. (1998): "La communication - Etat des savoirs", Auxerre, PUF-Sciences Humaines.

Latour, B. (2005): Reassembling the Social – An Introduction to Actor–Network–Theory, Oxford University Press (Reensamblar lo social: Una introducción a la teoría del actor–red, Buenos Aires, Manantial, 2008) http://dss–edit.com/plu/Latour_Reassembling.pdf

Morin, E. (1998): "L'enjeu humain de la communication", en CABIN, Ph.& col.: "La communication: état des savoirs", pp.33-40.
    (1986): "La méthode: 3. La connaissance de la connaissance", Paris, Seuil.
    (1991): "La méthode: 4. Les idées", Paris, Seuil.

Colle, R. (2002): Teoría cognitiva sistémica de la comunicación, Santiago de Chile, Ed.San Pablo. Versión PDF en https://www.academia.edu/25730005/TEORIA_COGNITIVA_SISTEMICA_DE_LA_COMUNICACION
    (2016): Sistémica de los medios de comunicación en la era de las redes, Ed. INCOM-Chile, PDF en http://incomchile.cl/wp-content/uploads/2012/03/sistemica_medios2.pdf