miércoles, 30 de noviembre de 2016

Los sesgos en los análisis de contenido

Recientemente se ha publicado un informe acerca de las "líneas editoriales" de la prensa chilena en torno al tema de las AFP (Administradoras de Fondos de Pensiones). Recogió lo que se publicó en 8 medios nacionales en los meses de julio, agosto y septiembre 2016. Pretendía sintetizar la postura de estos medios así como de los "agentes" que aparecieron, para lo cual realizaron en una primera etapa un "análisis de big data", basado en la detección de 3.806 noticias y orientado a detectar 3 "posturas" ("Pro sistema de pensiones", "Pro sistema con modificaciones" y "En contra del actual sistema") y 3 subtemas ("Discusión política pública", "Controversia José Piñera" y "Manifestaciones movimiento no más AFP"). [Me reservaré los datos de los autores.]

Podemos considerar objetivos los resultados estadísticos acerca de la frecuencia de las diversas posturas y los sub-temas, aunque podríamos preguntarnos si no hubo otros "sub-temas". No se aclara cuándo ni cómo se eligieron estos tres. ¿Fueron predefinidos por los investigadores o definidos a partir del análisis de big data?

Pero debemos empezar a hacernos preguntas cuando llegamos a las conclusiones. Así, se afirma, por ejemplo, que "Los agentes pro sistema de pensiones, son personas relacionadas con las grandes empresas multinacionales, están vinculados con la dictadura de Pinochet, usualmente economistas". El informe que hemos recibido no entrega la justificación de esta afirmación, pero es posible que se explicite en una versión más extensa (no pública). (¡Han pasado 26 años desde la vuelta a la democracia! ¿Aún es necesario vincular a la dictadura profesionales que intervienen hoy?)

Otras conclusiones fueron las siguientes:
  • "La distribución de las agentes seleccionados en el sistema de prensa, no deja duda que éste prefiere, en la construcción de la información, destacar el rol de los que son favorables al sistema de AFP. Si juntamos las dos posturas pro sistema, la cobertura es de 1.009 alusiones, contra 127 alusiones para la postura que está en contra."
  • "Cualquiera que sea el acontecimiento cubierto en los tres meses del estudio, se mantiene el protagonismo dominante de los agentes pro sistema AFP, y una baja cobertura de los agentes antisistema, en todos y en cada uno de los medios analizados."
Podríamos decir que "las cifras no mienten", pero no justifican que se asegure que la prensa "prefiere destacar el rol de los que son favorables al sistema de AFP". Es cierto, sin duda, que los medios de prensa tienen cada uno su línea editorial y pueden elegir tanto sus fuentes como los hechos que relatan de acuerdo a ésta. Pero no pueden generar los hechos y están sujetos a la aparición de éstos. Por lo tanto, antes de redactar conclusiones como las aquí señaladas, un análisis de contenido que pretenda ser realista debería contar con un levantamiento independiente de la información. Ésto, obviamente, puede ser difícil sino imposible al margen de los propios medios de comunicación. ¿Hubo o no hubo - objetivamente - más hechos "generadores de noticias" favorables que desfavorables? Lo más probable es que haya habido una disparidad y es posible (sino probable) que la diferencia no dependa de la "preferencia" del medio de prensa.
¿Que hará un buen analista? Hacer una lista de todos los hechos reseñados por todos los medios a los cuales pueda tener acceso. Luego verificará si algunos aparecen en alguno de los medios que investiga y no en otros, dará cuenta de tal situación y basará sus conclusiones en dicha comparación. Y, para tratar de ser objetivo en el registro de posturas valóricas, se asegurará de recurrir a varios "jueces", analizando luego el grado de concordancia entre éstos (y señalándolo en su informe, como garantía de objetividad).

No olvidemos que el trabajo de análisis de datos, cualquiera sea el método utilizado, hereda múltiples sesgos:
  1. Elección de fuentes: nadie puede acceder a todas las fuentes y todos tenemos que realizar algunas elecciones antes de empezar a recopilar datos, lo cual ocurre en cualquier ámbito.
  2. En el caso de la prensa, su misma función se basa en un sesgo: la cobertura de los hechos se orienta hacia la novedad y el dramatismo. Los medios son modeladores de lo que (según creen) interesa al público. En consecuencia, lo inhabitual recibe una atención desproporcionada (Kahneman, p.185).
  3. Las fuentes mismas hacen luego su propia selección de entre los datos que han recopilado o difundido. (Aquí interviene la "línea editorial".)
  4. Para las fuentes que consideramos (o consideran quienes aplicarán las técnicas de análisis), elegimos informaciones y descartamos otras, de acuerdo a nuestros intereses, criterios, conocimientos previos y creencias, traducidos en palabras clave, categorías u otros indicadores. Toda persona tiene además tendencia a dejarse guiar más por sus emociones que por la razón (es la llamada "heurística del afecto"), algo exacerbado por los "likes" en las redes sociales (Kahneman, pp.185-187). Ni los mejores científicos están exentos de ello, siempre influidos por su concepción del mundo, que la expliciten o no (de ahí una rama de la ciencia que se llama “investigación de fundamentos”).
  5. Finalmente, realizamos el análisis e interpretamos los resultados de acuerdo a este mismo marco mental.

Referencias:
Colle, R. (2011): El análisis de contenido de las comunicaciones, PDF Tomo 1 Fundamentos - Tomo 2 Técnicas de análisis.
Kahneman, D. (2012): Pensar rápido, pensar despacio, Barcelona, Debate, Random House Mondadori.
Krippendorf, K. (1980): Content analysis, New Jersey, Sage.
López–Cantos, F. (2015): "La investigación en comunicación con metodología BigData", Revista Latina de Comunicación Social, 2015, pp. 878 a 890.

miércoles, 23 de noviembre de 2016

Una experiencia de creatividad con la técnica "PO" de De Bono

En el marco del III Congreso de la Asociación Chilena de Investigadores en Comunicación, se realizó un taller de creatividad grupal que recurrió a la técnica "PO" del psicólogo De Bono.

¿De que se trata?
Conocemos el brainstorming para tratar grupalmente algún problema. Este tiene un problema: se agota rápidamente, porque las ideas se “atraen” unas a otras y tienden a concentrarse. Para escapar de esta “concentración” natural, Edward De Bono propuso utilizar un método de generación libre de palabras o conceptos, formando algunas listas, y luego unirlos con una preposición neutra que propuso llamar "PO", que no es ni "y", ni "o", ni "sí" ni "no". Una expresión podría ser, por ejemplo, "reloj PO zapato", lo cual puede hacer pensar en zapatos que registren las horas de uso (algo que hoy se podría considerar en zapatillas deportivas).

El taller
Los objetivos del taller eran de informar brevemente acerca de este método creativo y capacitar en el uso de la técnica de generación y asociación de ideas con la preposición “PO”. No se pretendía en absoluto generar algún proyecto realmente útil ya que el propio De Bono ha reconocido que ello ocurre solemente en un 2% de los talleres.
Luego de una breve introducción, se utilizaron herramientas de Google (formularios de encuestas, planillas y la extensión MindMup para crear mapa de conceptos) para la participación y el análisis de resultados.
La primera etapa consistió en solicitar a los asistentes que enviasen la primera palabra que les viniese a la mente luego de leer una "palabra generadora" preelegida (un caso inicial, sin palabra generadora, fue seguiio de cinco palabras generadoras: vacaciones, cliente, círculo, computador y regalo). 
Los 60 términos respondidos se mostraron en la planilla generada automáticamente, para luego pasar a la segunda etapa, en que se pidió dos veces que eligieran una palabra no propia en una de las columnas, escribieran al lado la preposión "PO" y luego una segunda palabra no propia elegida en otra columna.
Participaron activamente diez asistentes, generando así pares de propuestas de términos asociados con la preposición "PO":
vacaciones po círculo         lentes po regalo
figura po producto         rueda po amigo
viaje po perro                 amigo po figura
geometría po procesamiento cerro po tecnológico
gato po feliz                 lago po tarro
mar po trabajo                 nube po rápido
música po alegria         creatividad po producto
perro po cumpleaños         educación po tecnológico
gato po música                 alegría po creatividad
computador po compra
Finalmente se graficaron estos pares en un mapa, uniendo todos los pares que podían ser unidos (líneas negras en el gráfico que sigue), para luego explorar las otras posibles conexiones (líneas punteadas rojas) que, aunque lógicas, podían ayudar a ligar entre sí diferentes conjuntos de tipo "po" y así abrir a la exploración de otras combinaciones. Se podría, por ejemplo, imaginar algún tipo de investigación en torno a una eventual "geometría de las vacaciones" o de la importancia de los cerros en el campo de la tecnología.


(El color celeste es irrelevante, producto de que el término fue el primero en ser anotado para iniciar una nueva cadena).

Referencias: 
E. De Bono: Po: Beyond Yes and No, Penguin Books, 1990.
R.Colle: "Bases para la creatividad en los medios de comunicación" (que aborda un tema más amplio que este taller) está en el sitio de INCOM-Chile.

martes, 8 de noviembre de 2016

¿Soy positivista? ¡No!

En la presentación de mi nuevo libro "Sistémica de los medios de comunicación" (ver posteo anterior), el dr. Sergio Godoy planteó que es "positivista y frío". Me parece que conviene aclarar el concepto y, al mismo tiempo, mi posición al respecto.

1. ¿Que es el positivismo?

El positivismo, fundado en Francia por Auguste Comte (1798–1857), para luego expandirse a toda Europa, apareció como respuesta a las dificultades que presentaban el empirismo (Bacon, Hobbes, Locke y Hume) y el racionalismo (Descartes).
Se caracterizó por el rechazo total de la metafísica, que había influido en las concepciones anteriores, especulación a la que consideró como el principal enemigo de la ciencia y de la filosofía. Así, los positivistas preconizaron la aplicación de un método inspirado en el modo de operar de la ciencia física, “que triunfaba claramente en el dominio de la naturaleza y en las aplicaciones técnicas que de ella se derivaban. La ventaja fundamental de este método es su formalización y la posibilidad de expresar sus leyes en lenguaje matemático, que hace posible la construcción de modelos teóricos a partir del rigor del cálculo” (Wikipedia). Para el positivismo, la ciencia parte de la observación de los fenómenos y, a partir de ellos, intenta explicarlos elaborando teorías que reúnen leyes generales. Rechaza toda búsqueda de propiedades ocultas: solo admite “lo real” observado. Para Comte, incluso los problemas morales y sociales podían ser abordados de esta forma (Ahí nació la sociología).

2. El positivismo en la ciencia

Frente a este modo de abordar y pretender ampliar el conocimiento surgió una opción diferente, inspirada en la herencia kantiana: la fenomenología, que pretende estudiar y describir las cosas "tal y como se manifiestan y se muestran en la conciencia". Con ello, creía poder penetrar en la esencia de los fenómenos para encontrar el fundamento de la realidad. Frantz Brentano, Edmund Husserl y Martin Heidegger son sus principales exponentes. “Husserl pretendió encontrar una «evidencia intuitiva» o intuición de esencia a través de lo fenomenológico que viene a ser una especie de intuición trascendental, en sentido kantiano, que restaura, de alguna forma, la intuición clásica de la objetividad del conocimiento” (Wikipedia). Pero de este modo vuelve a introducir concepciones filosóficas de tipo idealista que, en último término, solo llevarían a hipótesis difíciles de contrastar, por lo que la ciencia moderna ha preferido definitivamente el positivismo, que ofrece mayores garantías. Pero es sin duda una concepción demasiado estrecha de la ciencia, porque es esencialmente materialista y el conocimiento engloba dimensiones que escapan a la metodología positivista (cfr. K.Wilber, "Ciencia y religión", Kairos, 1998).

3. El análisis de sistema

La ciencia moderna tiene una evidente inspiración positivista en su modo de abordar la realidad, especialmente el mundo físico. El positivismo nos puede decir mucho sobre el reino sensorial, un poco sobre el reino mental y nada sobre el reino contemplativo. Su error ha sido de pretender que solo lo medible puede ser objeto de conocimiento científico.

La modelización sistémica, que emergió con fuerza a mediados de los años setenta, a raíz de la publicación de la obra de L. von Bertalanffy "General system theory, foundation, development, applications" (1968), ha demostrado desde entonces una extraordinaria fecundidad así como una aplicabilidad que va desde la biología (su origen) hasta la sociología, pasando por la mecánica y la informática, e incluso la lógica, la epistemología y -como lo mostró mi libro anterior "Teoría cognitiva sistémica de la comunicación"- la psicología.

La teoría de sistemas es una teoría basada en la modelización. Pero la confección de modelos es también una idea reciente en la ciencia, propia del Siglo XX. Es un método de representación del conocimiento de tipo axiomático-inductivo, que se aleja por lo tanto de los más tradicionales métodos hipotético-deductivos. El método sistémico, tanto como la modelización, es por lo tanto una opción epistemológica, cuyos postulados se oponen a los del positivismo típico de las ciencias naturales y físicas clásicas y son particularmente útiles en el campo de las ciencias humanas. En este campo, los postulados empírico-inductivos proponen considerar, metodológicamente, que: 
 "- No existe ninguna realidad objetiva dada: la realidad humana es una realidad de sentido (ligada a los significados) y es construida por los actores. Por otra parte la «realidad» de que se trata es siempre una construcción colectiva que no tiene la materialidad de un objeto físico del mundo; es siempre una construcción (concepción idealista o constructivista de la realidad). 
- No existe UNA realidad objetiva dada sino varias realidades («realidades secundarias») construidas por los diferentes actores y coexistentes al mismo tiempo, tan «verdaderas» unas como otras (negación del principio del tercio excluido). Son, por ejemplo, las creencias de diferentes actores que son todas «verdaderas» desde su punto de vista. 
- Un fenómeno, como una realidad secundaria, no existe nunca sólo. Existe necesariamente en relación con otros fenómenos. Estos fenómenos se vinculan unos a otros, forman un sistema. Ya no se puede decir que tal fenómeno «causa» tal otro, ya que hay siempre circularidades de interacciones. Los fenómenos están ligados por una relación de «causalidad circular», varios fenómenos están ligados en múltiples causalidades sistémicas. 
- Si una realidad de sentido emerge, no se debe a una (o varias) causa(s) sino a un conjunto de causalidades circulares en las cuales la realidad emergente misma tiene un lugar (negación del principio positivista de la causalidad lineal). 
- En lo que concierne al hombre y a los actores sociales, de modo general, hay que contar también con la causalidad final o teleológica. La causa ya no es solamente una causa previa, es también un proyecto, una orientación de los esfuerzos para lograr una meta situada en el futuro." (A. Mucchielli, p.11, citado en p.78 de la versión impresa de mi libro "Teoría cognitiva..."
Investigar de acuerdo a este enfoque implica que no se parte de una formulación de hipótesis que se contrasten luego mediante experimentación, sino que se formula una pregunta general y se pasa a recopilar numerosos datos que luego se categorizan y se ordenan para tratar de llegar a un esquema que ayude a entender el funcionamiento de los fenómenos estudiados.
Esta forma de trabajar puede explicar el calificativo de "frío" en el caso del libro comentado por S.Godoy, en particular porque no profundizo en las "circularidades causales", mencionando solamente relaciones e influencias, desde la perspectiva de la llamada "teoría del actor-red" pero sin aplicar extensivamente dicha teoría (que domino mucho menos pero merecería ser la base de otro trabajo).

3. Mi posición

Debe haber quedado claro que no rechazo en absoluto la metafísica, pero no la mezclo con un estudio como el que se realiza recurriendo al análisis de sistema, como el realizado en "Sistémica de los medios...". Son formas diferentes de entender y acceder al conocimiento. Estudiar la estructura esencial de los medios de comunicación aplicando el análisis sistémico no implica considerar ningún componente del "reino contemplativo", y lo relativo al "reino mental" fue considerado en mi libro anterior "Teoría cognitiva sistémica de la comunicación" (2002), consagrado al sujeto de la comunicación, donde entré en el dominio de la psicología y las operaciones mentales.

Como señalé en dicho libro, "La ciencia tradicional, simplificadora, separa lo físico, lo biológico, lo psicológico, lo sociológico. Pero resulta imposible estudiar el ser humano dividiéndolo tan tajantemente de acuerdo a estas categorías, si bien son útiles para precisar numerosos conceptos y clarificar cómo 'funciona'. No podemos deshacernos de estas distinciones y nos seguirán afectando y conduciendo, como herederos de estas tradiciones disciplinarias. Pero hemos de intentar integrar en un modelo único todo lo que podremos descubrir, para tratar de explicar el fenómeno que nos ocupa: el de la transmisión -y correlativa acumulación- del conocimiento, como elemento central de los procesos de comunicación." (p.77 de la versión impresa, p. 65 de la versión digital)
En consecuencia, debe quedar claro que no renuncio en absoluto a lo que el positivismo absoluto tiende a excluir. Pero el sujeto (y las instituciones o empresas, como "sujetos grupales") no eran objeto de este nuevo libro consagrado a los medios. Y el método sistémico, por definición, se aleja del positivismo, como explicado arriba.

Finalmente, considérese que una teoría (o explicación) científica siempre es una mera propuesta, validada por datos hasta que nuevos datos obliguen a cambiar su formulación. Y toda teoría descansa en algunos supuestos no demostrables, lo cual ha de ser reconocido por el científico si quiere ser honesto. Si quiere conocer mejor mi posición, aconsejo leer mis textos titulados "¿Ser digital o ser humano?" (n°3 de la colección de libros de INCOM-Chile) y "La ciencia y el espíritu: Científicos en busca del alma" (en ISSUU y Academia.edu).