martes, 25 de julio de 2023

Falencias digitales y ecología

Se ha hablado bastante de las "fake news" y los "deep fakes" en videos. No es este tipo de falencias que quiero abordar aquí, sino errores en el lenguaje utilizado en la cultura digital.

La ingeniera informática y ecóloga Françoise Berthoud, investigadora en Centro Nacional para la Investigación Científica de Francia (CNRS), destacó los errores que se han introducido en el vocabulario del mundo occidental a partir del desarrollo de las comunicaciones digitales.

Así, por ejemplo, se dice que la industria digital es ‘virtual’, en el sentido de ‘desmaterializada´. De virtual (ficticio o imaginario) tiene muy poco. También hablamos de la conservación de información "en la nube", lo cual hace pensar en algún tipo de realidad etérea (bien sabemos que no se trata de vapor de agua) cuando, en verdad, se trata de una realidad física: una cierta alineación de electrones en las grandes memorias de enormes servidores, lo cual requiere a su vez una enorme potencia eléctrica (con sus consecuencias en la alteración del clima). ¡Nadie piensa en esta realidad física (y en el impacto ambiental) cuando guarda un archivo "en la nube" o cuando toma y transmite una foto con su celular.

Tomando conciencia de estos efectos ambientales, se habla de la necesidad de "sobriedad digital" en el sentido de buscar  la forma de reducir el consumo energético de los servidores, pero se olvida el enorme consumo asociado a la publicidad digital o al uso indiscriminado de la IA generativa: sobriedad debería ser también reducir éstas.

"A mi juicio, lo esencial es que la industria digital promueve el aumento de la producción y el consumismo en la sociedad sin contar con los efectos sobre la concentración de poder y el hecho de que las personas se vuelvan adictas a cierto tipo de comunicación. Y eso perjudica su capacidad para desarrollar un espíritu crítico. En esta dirección, habría que enfocar el problema, que va más allá de ver un vídeo con menos resolución para generar menos CO2." (F.Berthoud, en SINC)

Berthoud reúne así atinadamente los conceptos de ecología física y "ecología mental". Ambos deberían imponerse hoy.

Referencia:

SINC (2023): La industria digital promueve el aumento de la producción y el consumo sin contar con los efectos, Agencia SINC, 17/07/2023.



martes, 18 de julio de 2023

Una revolución neurocientífica en torno al pensamiento

Una nueva investigación realizada en el Instituto Turner para el Cerebro y la Salud Mental de la Universidad de Monash en Australia trastorna todo lo que creímos saber hasta ahora acerca de los mecanismos que sostienen el pensamiento. Se lo veía como un fluir a través de una secuencia de conexiones neuronales. Según los investigadores, "las ondas cerebrales no son el producto directo de las conexiones neuronales. [...] La actividad cerebral se desarrolla de la misma forma que una onda en el agua (se expande en función del marco físico del estanque)". Los pensamientos "están asociados a patrones de actividad que abarcan casi todo el cerebro" y dependen de sus surcos, contornos y pliegues. (Martínez de la Fe)

Lo han concluido después de estudiar más de 10.000 mapas diferentes de la actividad del cerebro humano.

Como tenemos dos hemisferios, que son como dos estanques apenas conectados, quizás sea una explicación del hecho de que podemos tener simultáneamente dos tipos de pensamientos (como escuchar un mensaje o rememorar algo y reflexionar al respecto).

Referencias

Pang, J. et al. (2023): Geometric constraints on human brain function, Nature, volume 618, pages 566–574. DOI:https://doi.org/10.1038/s41586-023-06098-1

Martínez de la Fe, E. (2023): El pensamiento no depende de las conexiones neuronales, sino de la orografía cerebral, Levante, 14/07/2023