martes, 26 de octubre de 2021

Más sobre los objetos y sus relaciones

 Es interesante de descubrir que, años antes de que Bruno Latour desarrollara su teoría (en los años 80), otro autor, Gilbert Simondon,  había abordado el tema de las relaciones entre los hombres y los objetos, considerando el rol de "traducción" de los objetos y que los seres humanos se desarrollan a través de "operaciones". Sus trabajos pasaron prácticamente desapercibidos y hubo que esperar que pasara el año 2000 para que sean recuperados, reeditados y comentados.

Gilbert Simondon (1924-1989) es un pensador francés que desarrolló su pensamiento en los años 50 y 60 del siglo pasado y que se reveló más tarde como "un autor de vanguardia e imprescindible para explicar esa relación tan estrecha entre individuo y tecnología en la que vivimos actualmente" (Ramírez, p.91). En esa época hubo poco interés por los estudios sobre la técnica y su relación con el mundo social. Pero todo cambió con el nuevo siglo y el auge de las nuevas tecnologías, donde Simondon volvió a ser estudiado, aunque quizás menos que Gabriel Tarde y Bruno Latour.

Leer y comprender a Simondon puede ser complicado: "requiere conocimientos previos, al menos con respecto al estudio de la ontología, la cibernética, la técnica, filosofía del conocimiento, y psicología", pero arroja "una visión amplia sobre las relaciones entre técnica, ciencia, cultura y biología" (Ramírez, p.94). Simondon consideraba que una "ciencia de los objetos técnicos" (sugerida ya por Jacques Lafitte en 1932) debería dilucidar cómo los objetos se consolidan como un vínculo entre el hombre y el mundo (ibidem, p.100).

Los objetos relacionan dos polos: los seres humanos y la naturaleza.

"La normatividad técnica siempre es dominada por su relación con el medio natural, y no puede ser comprendida en su totalidad por la normatividad social establecida a través de las prácticas. Pero si bien ambos sistemas normativos están en fricción constante, es mediante la presencia de ambos procesos (biológico y técnico) en que es posible la existencia de la cultura." (Ramírez, p.95)

El objeto técnico nace y se desarrolla desde algo primitivo en un proceso de especialización, diferenciación y adaptación al medio. "Las entidades técnicas cambian a través de la convergencia y la adaptación, y se unifican internamente en un sistema de resonancia intrínseco." (ibidem, p.100).

Correlativamente, para Simondon, "el individuo no es una sustancia o una forma dada" y su ontología "puede ser descrita como la teoría de las operaciones o del cambio" (ibidem, p.102). Tiene, en cierto modo, una concepción evolutiva del ser humano, que llama "individuación", desde la materia hasta lo mental,  culminando en lo colectivo. "Es a través de la mediación de los objetos técnicos que la relación interhumana es creada formándose de esta manera un modelo de transinvidualidad, en otras palabras, una relación indisoluble entre el hombre y la máquina." (ibidem)

"Para Simondon, la relación que el hombre mantiene con sus máquinas asume la forma de una transducción [...] La transducción tiene algo de transmisión y otro tanto de traducción, algo de un desplazamiento en el espacio y en el tiempo y otro tanto de paso de un registro a otro; sólo que se trata de un transporte donde lo transportado resulta transformado." (P.Rodríguez, Prólogo de la obra de Simondon "El modo de existencia de los objetos", p.13). 

Así, tanto en su concepción de los objetos como de los hombres, se acerca mucho a la concepción de Bruno Latour: "Todo es el fruto de un entramado de relaciones." (Ramírez, 102)

Llama también nuestra atención que la segunda de las tres partes de su obra "Del modo de existencia de los objetos técnicos" es un comentario de la obra de Norbert Wiener, padre de la cibernética, asegurando que la cibernética introduce nuevas relaciones y obliga a concebir de otra forma la organización:

"La Cibernética otorga al hombre un nuevo tipo de mayoría, la que penetra las relaciones de autoridad distribuyéndose en el cuerpo social, y descubre, más allá de la madurez de la razón, la reflexión que da, además de la libertad de actuar, el poder de crear la organización instituyendo la teleología. A través de ello, la finalidad y la organización, al poder ser pensadas y creadas racionalmente, puesto que se convierten en materias de técnicas, ya no son razones últimas, superiores, capaces de justificar todo: si la finalidad se convierte en objeto de técnica, existe un más allá de la finalidad en la ética; la Cibernética, en este sentido, libera al hombre del prestigio incondicional de la idea de finalidad. El hombre se liberaba, a través de la técnica, de la coacción social; a través de la tecnología de la información, se convierte en creador de esta organización de solidaridad que anteriormente lo apresaba; la etapa del enciclopedismo técnico solamente puede ser provisoria; convoca a aquella del enciclopedismo tecnológico, que la consuma dando al individuo una posibilidad de volver a lo social que cambia de estatuto, y se convierte en objeto de una construcción organizadora en lugar de ser la aceptación de algo dado valorizado o combatido, pero que subsiste con sus caracteres primitivos, exteriores a la actividad del hombre." (Simondon, 123-124)

Con esto parece coincidir también con Latour en que la sociedad no es algo dado y que se impone sino algo que se construye constantemente a través de las relaciones, cada vez más mediadas por instrumentos técnicos, los cuales -agrega- sufren una constante evolución, adecuándose al medio y modificando a su vez el medio. Asume, incluso, el concepto de red.

"El mundo es más que la mera suma de individuos. De esta manera vivimos en una red donde lo pre-individual, ese estado de metástasis, tiene su lugar e importancia. Pero Simondon no sólo da una gran importancia a la relación entre el individuo y la red, sino también, como se ha mencionado anteriormente, los objetos no son simples cosas, sino creaciones con un objetivo más o menos definido y que no ocupan un mero espacio en el medio, sino que también contribuyen a su creación." (Ramírez, p.101) 

Simondon también aborda la relación entre técnica y cultura, pero no es lo que nos interesa aquí. Otros autores también han tratado el tema de los objetos en la perspectiva de la sociología de la cultura o en una crítica de la sociedad de consumo, como es el caso de Jean Baudrillard en "El sistema de los objetos" (1968).

El tema del objeto como mediador también aparece en la obra "Teoría de los objetos", de Abraham Moles (1973).  Empieza su libro señalando este rol del objeto (p.11, versión española). También sitúa al objeto en medio de la relación hombre-entorno, relación "representada por el conocido circuito reactivo mensaje-acción" (p.12).

"El objeto interviene aquí visiblemente; en primer lugar, como prolongación del acto humano: utensilio, instrumento que debe insertarse en una praxis. Inmediatamente después, el objeto interviene como sistema de elementos sensibles que se opone a los fantasmas del ser y es lanzado contra nuestros ojos y nuestros sentidos; es barrera y realidad." (Moles, p.13)

Para dar cuenta de los funciones de los objetos, es necesario considerar las situaciones (estáticas o dinámicas), los actos y los conjuntos de objetos que median entre las situaciones y los actos (pp.14 y 21). 

"El papel fundamental del objeto es resolver o modificar una situación mediante un acto en el que se le utilice (raíz de las palabras utensilio y útil). Este aparece —y es ya un primer sentido— como mediador entre el hombre y el mundo. El objeto, inicialmente prolongación del acto humano en una funcionalidad esencial, utensilio generalizado (la casa de Gropius: máquina para ser habitada), se separa de esta inserción en la acción para acceder al rango de parte del Umwelt, transformándose luego en elemento del sistema, en condicionamiento del ser humano por el entorno." (p.15)

Tenemos, por lo tanto, otra visión que coincide en parte con lo aportado por Bruno Latour, que Moles desconoce porque su obra le es anterior, a diferencia de la de Simondon, que sí cita, mientras Latour parece desconocer las obras de Moles y de Simondon. La mayor parte de la obra de Moles se enfoca en propuestas de clasificación, análisis de variados tipos de objetos y de su relación con los valores y el tiempo. 

Pero puede ayudar al trabajo con la TAR la definición que hace de los tipos de relación del hombre con los objetos. Distingue:

  •  el modo ascético: objetos que se rechazan, desconfiando de su atracción;
  •  el modo hedonista: que busca la maximización del placer que produce su posesión;
  •  el modo agresivo: requerirlos para cazar, para destruir;
  •  el modo adquisitivo - el más corriente - : objetos que pasan a formar parte habitual de las posesiones "que son la esencia de sí mismo", siendo el hombre "el centro geométrico de esas posesiones";
  •  el modo estético: "motor del amante del arte";
  •  el modo surrealista: "basado en la disposición externa de los objetos y las formas";
  •  la relación funcionalista: "en la que los objetos existen exclusivamente a partir de su papel", y postula la "inserción de la pareja hombre/objeto en una trama de acciones recíprocas y extendidas a toda una red social";
  •  la relación kitsch: seudofuncionalista, ligada a la adquisitividad funcional y estética "en un sistema de consumo global en el que la acumulación y la multiplicidad juegan un papel esencial" (Moles, pp.178-180).

Finaliza definiendo el objeto como "un elemento móvil y artificial del mundo circundante, fabricado por el hombre, accesible a la percepción y destacable de su entorno" (p.181).


Referencias

Moles, A. (1973): Théorie des objets. París, Editions Universitaires. (Teoría de los objetos, Barcelona, G.Gili, 1974)

Simondon, G.  El modo de existencia de los objetos técnicos, Prometeo Editores, 2008. 

Ramírez, D. (2017): Gilbert Simondon y la ontología de los objetos técnicos, en Ramirez, J. y Morquecho, A.C., "Repensar a los teóricos de la sociedad III", Universidad de Guadalajara, pp.91-107.



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